No cabe duda de que en los últimos años hemos vivido una transformación hacia la digitalización del mundo en el que habitamos y de las relaciones , tanto entre individuos como entre entes institucionales y jurídicos. Como acostumbra a ocurrir en la historia, primero los avances tecnológicos y las innovaciones llegan a nuestro día a día, y después los reguladores reaccionan para tratar de que las sociedades obtengamos el mejor resultado posible.

 

Así está ocurriendo en los últimos años con diversas materias del derecho, revolucionadas con el imparable proceso de digitalización. Ejemplos son la nueva regulación en protección de datos personales, la nueva regulación en protección de datos personales, la nueva regulación en materia de contratación del sector público, la validez de la firma digital, o la inclusión de delitos digitales en nuestro Código Penal. En cambio, otras innovaciones tecnológicas que han venido para quedarse, todavía no están siendo reguladas y esa falta de regulación nos debe poner a todos en alerta para tratar de intuir por dónde irá la regulación, si es que llega.

 

Ejemplos de esta ausencia de regulación la encontramos en la utilización del big data; de la tecnología de la cadena de bloques-Blockchain, que afecta a la actividad bancaria, junto al uso de las criptomonedas; o del internet de las cosas, que afecta al mundo cotidiano a través de automóviles, drones, domótica, electrodomésticos, propiedad intelectual, o la forma de financiar nuevos proyectos.

 

Si bien soy consciente de la importancia de todos los nuevos cambios, esta obra se centra en las preguntas que la práctica de la abogacía se cuestiona de manera novedosa tras los cambios regulatorios derivados de la digitalización. Esto es, de cómo las normas que componen nuestro ordenamiento jurídico son susceptibles de aplicación a ese cosmos que llamamos red de redes y cómo afecta a nuestras vidas en el campo del derecho. Lo hace de manera transversal, porque pretende abarcar transversalmente las distintas disciplinas del Derecho Administrativo, Propiedad Intelectual, Mercantil, Civil, Penal, o laboral y darle una respuesta desde la óptica en que el legislador, el juez o la doctrina científica ha resuelto el problema jurídico planteado.

 

Protección de datos y Derechos Fundamentales

 

Una parte importante de esta obra se dedica a analizar, desde la experiencia previa el mundo de los datos, su regulación y los retos que plantea, especialmente en lo que se refiere a la intromisión en los derechos fundamentales. La aprobación del Nuevo Reglamento General de Protección de Datos, con entrada efectiva desde el pasado25 de mayo de 2018 en la Unión Europea, y la recientísima Nueva Ley de Protección de Datos en España, en vigor desde diciembre de 2018, responden a la necesidad imperiosa de equilibrar dos fuerzas que compiten entre sí.

 

Por un lado, la promoción de las actividades económicas que se benefician de un mayor y mejor uso de las tecnologías de la información gracias a avances de herramientas como el marketing digital o las redes sociales, capaces de identificar preferencias de los individuos, orientar los negocios y adaptar mejor la oferta a la demanda.

 

Por otro lado, la defensa de derechos fundamentales como el derecho a la intimidad o la protección de los datos de carácter personal. Ambas fuerzas son necesarias y se deben promover. La nueva regulación planteada procura sentar las bases para que se produzca un equilibrio y se promueva un mejor uso de la información y de los datos de carácter personal que permitan continuar con el crecimiento económico derivado de la digitalización, siempre respetando los derechos fundamentales de las personas.

 

La sociedad de la información y el mundo digital

 

La irrupción de las nuevas tecnologías en la era de la sociedad de la información y el proceso de digitalización ha revolucionado los sectores cultural, social y económico. En una sociedad en la que Internet se erige como mecanismo imprescindible de interrelación entre particulares y empresas, es necesario analizar las implicaciones legales que conforman el entramado jurídico de la creación de portales webs, los derechos y obligaciones inherentes al comercio electrónico, o los nuevos desafíos que plantean las plataformas de economía colaborativa.

 

La contratación del sector público

 

En los últimos años se ha flexibilizado enormemente el sector público como respuesta al proceso de digitalización en la vida cotidiana. En 2017 se aprobó la Ley de Contratación de Sector Público, que promovió la generalización del uso de la contratación electrónica en todas las fases del procedimiento de contratación en el sector público, y modificó un objetivo clave, la nueva orientación hacía la adjudicación de las propuestas que ofrezcan una mejor relación calidad-precio, sin mirar tan solo a los precios, como se venía haciendo anteriormente. Quiza uno de los cambios más relevantes que la nueva regulación promulga se produce en los contratos de servicios de desarrollo y mantenimiento de aplicaciones informáticas, ya que se han incluido unas previsiones que procuran facilitar un mayor grado de flexibilidad en la contratación del sector público y en la ejecución de dichos contratos.

 

 

Los derechos de autor y la propiedad intelectual en el mundo digital

 

Otra disciplina jurídica abordada en esta obra bajo la mirada atenta de la lupa tecnológica, es la evolución de los derechos de autor y la propiedad intelectual. La evolución de la tecnología y el avance del mundo digital han traido consigo nuevos conceptos y sujetos titulares de derechos. Nuevos problemas sobre la protección de estos derechos se plantean cuando se incorporan creaciones susceptibles de ser protegidas en las redes sociales que todos usamos. Ejemplo de otros temas planteados, clásicos, pero no menos complejos, es la protección jurídica del software.

 

El Derecho Penal y el mundo digital

 

La transformación digital también ha llegado al Derecho Penal. El nuevo Código Penal incorpora delitos propios del mundo digital, como la difusión sin permisos de copias digitales o nuevos delitos informáticos. Los avances tecnologícos y la digitalización del mundo traen muchísimos beneficios, pero también nuevas maneras de delinquir. Así, las mismas herramientas a disposición del Estado para evitar los nuevos delitos podrían en ocasiones generar un conflicto con la defensa de algunos derechos fundamentales. El Derecho Penal debe mantenerse en guardia y vigilar que la práctica jurídica mantenga un sano equilibrio que evite dejar impunes las nuevas maneras de delinquir, pero no lesione los derechos fundamentales.

 

Esta obra revisa la nueva regulación y ofrece a juristas, abogados, o a cualquier profesional y emprendedor, las guías básicas necesarias para navegar por este equilibrio de fuerzas entre el máximo aprovechamiento de la digitalización y el respeto por los derechos fundamentales de las personas, como los de la intimidad y la imagen, la protección de datos de carácter personal, o los derechos de propiedad intelectual. En definitiva el lector encontrará en esta obra el esfuerzo intelectual de un colectivo profesional vinculado al reto y la emoción de innovar e investigar en equipo y ofrecer respuestas prácticas o plantearse cuestiones aún no resueltas.

 

Esta publicación, pionera por su novedad y actualidad en España, se ha inspirado en el afán de facilitar a los lectores la comprensión y el acercamiento al Derecho que regula las nuevas tecnologías en la certeza de que seguirá siendo uno de los temas más apasionantes en desarrollo de la Sociedad y la Economía del Conocimiento.

 

Más info: https://www.thomsonreuters.es/es/tienda/duo-papel-ebook/Derecho-DigitalDuo/p/10013236 

 

 

José Francisco Estévez , Socio de Cremades & Calvo-Sotelo 

 

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