El despacho Cremades Calvo & Sotelo defiende a los accionistas de Bankia con una reclamación por una negligente supervisión de los reguladores financieros.
En vía penal, igualmente plantearán una indemnización de 300 millones por responsabilidad penal
Madrid, 10 de abril de 2014. Cerca de 1.200 accionistas han presentado hoy ante el Banco de España-con remisión de copia a los otros Órganos responsables, esto es, Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Ministerio de Economía y Competitividad (Mineco) y Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)- una inédita reclamación de responsabilidad patrimonial por importe de más de 20 millones de euros por los perjuicios producidos por la salida a Bolsa de Bankia, en cuanto a aquéllos accionistas que aún no han vendido sus acciones.
La salida a Bolsa de Bankia fue, según argumentan los reclamantes, el “final precipitado de un conjunto de decisiones torpes, adoptadas por la propia Entidad, pero arropadas, jaleadas e incentivadas por los supervisores financieros”. Estas actuaciones concluyeron con consecuencias graves e irreversibles: la pérdida de valor de sus acciones.
Por ello, el escrito se dirige de forma simultánea ante la CNMV, Mineco y FROB, responsables por culpa “in vigilando”. Se trata por tanto, de una reclamación histórica e inédita de accionistas contra la cúpula del sistema regulador financiero.
Varios son los frentes de defensa de los accionistas afectados por la salida a Bolsa de Bankia. En este caso, la asistencia letrada del despacho Cremades & Calvo Sotelo asiste a dos grupos de accionistas; uno menor de apenas un centenar, que en plena crisis de Bankia vendió sus títulos, y otro, el más numeroso, el que hoy ha presentado la reclamación, que aún los conservan. Son procedimientos distintos para que uno no “contamine” al otro.
Este último grupo ya había presentado recurso de reposición contra la Resolución de FROB, de 16 de abril de 2013, “porque revela y produce de forma directa un claro perjuicio a los accionistas, al no recoger ni prever ninguna medida de ayuda, auxilio o indemnización con motivo de los daños causados por la creación, amparo y autorización negligente de la salida de Bankia a Bolsa”.
En la reclamación presentada ante los Órganos supervisores responsables, se cuestiona el proceso de reestructuración e intervención de Bankia que demuestra un comportamiento de los supervisores financieros “frontalmente contrario” a los estándares de regulación prudencial que desde hace tiempo rigen a nivel internacional.
La reclamación administrativa también pondera “las asimetrías informativas” entre el vendedor y los compradores, la gran mayoría de ellos fieles depositantes y cuentacorrientistas. De hecho, Bankia procede de la integración de otras Cajas de Ahorro, sin estructura societaria previa, lo que hubiere requerido por parte de los supervisores un “cuidado especial” en el ejercicio de sus competencias in vigilando.
“Resulta injustificable –señala la reclamación- no sólo la falta de motivación por parte de la CNMV de la autorización de la salida a Bolsa de Bankia cuando incumplía varios criterios exigidos a Sociedades cotizadas, sino la ausencia de ponderación por parte de dicha entidad de las circunstancias especiales de la OPS de Bankia, sin informe de auditoría”.
Por tanto, hay evidencias de un caso de responsabilidad patrimonial concurrente y en régimen de solidaridad por la negligente actuación del Banco de España, la CNMV y de Mineco, así como, específicamente del FROB, con una resolución imperativa que supone “una auténtica confiscación regulatoria”, es decir una privación singular de derechos de los accionistas por razones de interés público, la reestructuración de Bankia en beneficio del sistema financiero español.
La conclusión de los reclamantes es que “los accionistas han pechado arbitrariamente con parte del rescate”, guiados, entre otros, por las consideraciones y la distorsión de datos provocada por el Banco de España que sólo unos días antes de la OPS de Bankia exhibía pruebas de resistencia y test de estrés “difundiendo a la opinión pública la especie de que ninguna Entidad de crédito española requería saneamientos o recapitalizaciones adicionales, incluso en el escenario macroeconómico más adverso”.
“Achacar las perdidas padecidas por estos accionistas, al riesgo que comúnmente corresponde a quien opera e invierte en Bolsa constituye, a la luz de los hechos expuestos, un sarcasmo incalificable”, concluye.
Tres frentes de defensa
Además de la vía administrativa ante el Banco de España y el resto de reguladores, el Despacho Cremades & Calvo Sotelo está presente en otras vías jurisdiccionales para la defensa de los intereses de los minoritarios de Bankia. En este sentido, Cremades & Calvo-Sotelo presta asistencia letrada a los accionistas de Bankia a través de la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC), personada en las diligencias previas que instruye el Juez Andreu, del Juzgado de Instrucción número 4 de lo Penal. Por responsabilidad penal, está previsto solicitar una indemnización de 300 millones de euros.
Al mismo tiempo, en el orden jurisdiccional civil, se presentó unas Diligencias Preeliminares que persiguen la recuperación de las inversiones realizadas a la salida a Bolsa de Bankia; si bien, han sido suspendidas por prejudicialidad penal.