La gran mayoría de las intervenciones de los accionistas de BBVA durante la junta de 2020 celebrada este viernes en Bilbao han hecho referencia al coronavirus, el caso Cenyt y las reclamaciones de los sindicatos en materia laboral.
La crisis del coronavirus motivó que el banco animase a los accionistas a votar telemáticamente y habilitase varias salas para quienes han decidido asistir físicamente, guardando dos butacas libres por cada una ocupada para garantizar una distancia mínima entre los asistentes.
Únicamente han acudido al evento 90 accionistas, cuando la media de los últimos cinco años ha estado en torno a 550 personas, y los consejeros presentes se han colocado en la primera fila del auditorio, en lugar de en una mesa que habitualmente se ubica al lado de la del presidente.
En cuanto al caso Cenyt, ACB, UGT y CC.OO. han valorado positivamente las explicaciones ofrecidas por el presidente del banco, Carlos Torres, tras levantarse el secreto de sumario, y han transmitido su confianza tanto en Torres como en su equipo directivo. Otros sindicatos como CGT o CIG han insistido en que el banco debe colaborar con la Justicia.
Más llamativa ha sido la intervención del expresidente de Sacyr Luis del Rivero, quien ha reclamado que se retire de forma definitiva el título de presidente de honor al expresidente del banco Francisco González para entregárselo a su predecesor, Emilio Ybarra.
De su lado, el abogado Felipe Izquierdo, quien presentó una querella en la Audiencia Nacional contra Francisco González, el exdirector de gabinete de éste y actual jefe de auditoría interna del banco Joaquín Gortari y la propia entidad financiera por dar órdenes supuestamente de espiarle, ha reprochado que nadie en el banco se haya dirigido a él para disculparse por dichas actuaciones y ha preguntado por qué no se ha provisionado la repercusión económica por el caso Cenyt.
Desde Aemec, además, se ha pedido un refuerzo de las actuaciones para esclarecer los hechos y distanciarse de cualquier posible práctica relativa a políticas de gobierno corporativo que se hubiera podido desarrollar en épocas anteriores.
En su respuesta a las cuestiones relacionadas con el ‘caso Villarejo’, Torres se ha vuelto a limitar a reiterar que la actuación del banco en el proceso ha sido desde un principio actuar pensando en los intereses de sus accionistas. «Los órganos sociales de la entidad, empezando por el consejo de administración y las comisiones, fijaron como prioridad la plena colaboración con la Justicia», ha subrayado, que ha enfatizado en el «carácter voluntario» de la investigación interna puesta en marcha hace ya más de un año.
También ha recordado que la estrategia procesal adoptada se ha traducido en la entrega de abundante información a las autoridades judiciales, la puesta a disposición del juzgado de la base documental recopilada y toda la investigación abierta a las nuevas búsquedas que la Audiencia Nacional pueda requerir.
Al mismo tiempo, ha hecho referencia a la declaración del representante legal de la entidad, Adolfo Fraguas, en sede judicial durante más de quince horas, respondiendo a todas las preguntas del juez y de los fiscales. «Colaboramos intensamente porque colaborar es la mejor forma de defenderse», ha apostillado.
Con todo, ha incidido en que sobre cualquier otra iniciativa, sigue prevaleciendo la investigación judicial. «Es la Audiencia Nacional el organismo que debe esclarecer lo sucedido», ha señalado Torres. El presidente de BBVA ha subrayado que el proceso sigue todavía en una fase muy incipiente, por lo que resulta «prematuro» especular sus consecuencias y realizar estimaciones sobre una posible provisión en cuenta. «La investigación no implica acusación formar por ningún delito», ha aseverado.
En relación con el posible seguimiento de informaciones, Torres ha indicado que BBVA cuenta con unos mecanismos de control que velan por el cumplimiento de la ley y por el deber del secreto de información confidencial. En caso de su quebrantamiento, la entidad cuenta con mecanismos totalmente legales para proceder a la identificación, recogidos en el Código de Conducta y en las normas a las que están sujetos todos los empleados.
«Es importante diferenciarlo de cualquier tipo de práctica ilegal, esto son mecanismos de control lícitos, a diferencia del seguimiento de informaciones de terceros, que de ser ciertas serían indudablemente muy graves y contarían con el total de rechazo por parte de BBVA», ha añadido.
PETICIONES EN MATERIA LABORAL
En materia laboral, han puesto sobre la mesa sus peticiones sindicatos como ACB, CC.OO., UGT o CGT, quienes han pedido avanzar en igualdad y conciliación, actualizando el plan de igualdad, eliminando la brecha salarial y garantizando verdaderas oportunidades de acceso a puestos de responsabilidad.
Asimismo, han pedido una actualización de las aportaciones a los planes de pensiones de los empleados, congeladas para más de dos tercios de la plantilla desde hace 25 años, y un convenio colectivo objetivo y estable que permita mejorar las condiciones laborales de los empleados, al tiempo que han criticado la «presión desmedida» de la red comercial.
Ante las críticas por el convenio colectivo de banca, Torres ha aseverado que se desarrolla con normalidad y que espera que concluya con un acuerdo satisfactorio para ambas partes. A su vez, ha destacado que BBVA ha sido pionero en materia de registro de jornada y en aplicar la política de desconexión digital.
Por otro lado, a los requerimientos sociales de los accionistas, el presidente de la entidad se ha comprometido a «escuchar y atender» todas las demandas, que canalizará a través del diálogo que mantiene abierto con los sindicatos en las áreas de Cultura y Talento.
CORONAVIRUS
También la mayoría de los accionistas que han intervenido en la junta han comentado en su turno la actual situación de epidemia por el Covid-19. El sindicato ACB ha reconocido el esfuerzo del banco para lidiar con dicho problema, mientras que UGT ha puesto sobre la mesa el fomento del teletrabajo en áreas donde sea posible.
Desde Aemec el reclamo ha sido que las compañías cotizadas cuenten con los mecanismos legales necesarios para no requerir la presencia física en las juntas de accionistas, que deberían celebrarse «a puerta cerrada».
Por su parte, Carlos Torres ha explicado que la entidad puso en marcha todas las medidas para dar a sus accionistas facilidades para participar a distancia en la junta general ordinaria, al tiempo que ha seguido «muy de cerca» las recomendaciones de las autoridades, asegurando que se ha anticipado a las medidas futuras.
IRPH Y ‘REVOLVING’
Algunos accionistas también se han interesado por sentencias judiciales como el reciente fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre el IRPH o el del Tribunal Supremo por las tarjetas ‘revolving’.
Respecto al IRPH, Torres ha subrayado que BBVA «siempre» ha cumplido con la normativa, por lo que considera que la cláusula comercializada por la entidad que preside ha sido «transparente». Sobre las tarjetas ‘revolving’, el presidente cree que el fallo «no cuestiona la validez del producto». «BBVA sigue analizando su efecto y, por el momento, habrá que analizar caso a caso», ha añadido.
Finalmente, el banquero ha calificado su política de dividendos como «clara y sostenible», aunque no ha descartado tener que llegar a realizar una operación de recompra de acciones, que, en tal caso, se hará atendiendo a las circunstancias, que son «muy cambiantes por la crisis del coronavirus».