Desde hace tiempo varios abogados venimos colaborando en un trabajo que va más allá de una labor puramente jurídica, ayudando a personas que se encuentran en nuestro país en una situación de estancia irregular, por no haber podido obtener aún sus tarjetas de residencia o de residencia y trabajo que les habilita para proyectar o desarrollar su vida dentro de España.
El Estado, según las competencias introducidas por la Ley Orgánica 2/2009, de 11 de diciembre, desarrolladas por el Real Decreto 557/2011, de 20 de abril, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, ha transferido nuevas funciones a las Comunidades Autónomas en el ámbito de extranjería.
Dentro de esas nuevas competencias transferidas, tienen una importancia destacada los denominados CEPI (Centros de Participación e Integración de Inmigrantes). El objetivo de estos programas es dotar a los nuevos ciudadanos de conocimientos sobre la sociedad española para facilitar su integración en nuestra sociedad.
Los asistentes que participan en esos programas de integración, pueden conseguir un diploma de participación que les servirá para acreditar la realización de los módulos formativos y así lo podrán adjuntar al tramitar la autorización de residencia temporal por arraigo social o en las renovaciones de las autorizaciones, en su caso.
Los módulos formativos que tendrán que superar los asistentes extranjeros que deseen conseguir dicho informe de arraigo se enmarcan dentro del programa denominado “Conoce tus leyes“.
La experiencia adquirida por el grupo de abogados que impartimos estos cursos formativos para los ciudadanos extranjeros que acuden a los CEPI está siendo muy positiva y, además, pone de relieve una realidad a destacar: El Derecho, es el mejor vehículo de unión entre las diferentes culturas de los ciudadanos de países terceros que pretenden residir en España.
En efecto, cuando observamos a los ciudadanos extranjeros que llevan residiendo en España unos meses, en ocasiones varios años, y aún no han podido regularizar su situación administrativa para residir de forma regular en nuestro país, nos damos cuenta que vienen de culturas diversas, que tienen costumbres más o menos cercanas o alejadas a las nuestras pero que, en todo caso, tienen un interés común, cual es, el de consolidar en España las raíces que comenzaron a implantar desde hace algún tiempo.
La forma de consolidar este arraigo, bien sea social, familiar o laboral, requiere de cumplir varios requisitos, regulados en las leyes y reglamentos que en materia de extranjería se ha legislado.
Cuando desde los CEPI realizamos la formación de los módulos “Conoce tus leyes”, para que aquellos ciudadanos extranjeros que cumplan con el resto de requisitos puedan adquirir el certificado de integración social en nuestro país y obtener de esa forma la tarjeta de residencia por arraigo, estamos haciendo una doble función.
Por un lado, llevamos a cabo una función social, por la cual formamos, asesoramos y orientamos a los ciudadanos extranjeros para poder ser residentes regulares en España y, por otro lado, realizamos una función jurídico-legal por la cual, ponemos en valor el sentido de lo que significa nuestra Constitución, el Estado de Derecho y el conocimiento y respeto hacia las Instituciones de nuestro país.
Esta doble función se hace posible a través de una herramienta de máximo valor: El Derecho.
Con nuestra Carta Magna y las Leyes Orgánicas que regulan los derechos fundamentales y las libertades públicas de todas las personas, sean nacionales o extranjeras, se consigue que ciudadanos de pueblos y culturas diferentes, conserven su identidad y diversidad pero se unan bajo un mismo paraguas que a todos cobija: El Estado de Derecho.
De la experiencia adquirida por el grupo de abogados que venimos colaborando con los CEPI podemos sacar varias conclusiones, hoy quiero subrayar una:
Hay y seguirá habiendo diferencias sociales y culturales entre los ciudadanos extranjeros que hemos formado (latinoamericanos, africanos, asiáticos, indios, etc.) y los nacionales españoles pero hay y seguirá habiendo un nexo de unión más consistente que aquellas diferencias: El Derecho, la Ley.
En esa doble función apuntada, la jurídica y la social, por encima de cualquier diferencia o matiz, se encuentra una realidad que conduce a un tipo de arraigo que hará posible una convivencia pacífica y enriquecedora de las diferentes culturas que cohabiten en España en los próximos años: esa realidad es la del conocimiento de nuestra historia, nuestras normas, nuestras Instituciones, en definitiva, el dar a conocer la poderosa herramienta que supone el utilizar y respetar nuestro Estado de Derecho, nuestra Constitución y nuestras leyes.
Seguiremos trabajando para que españoles y extranjeros se respeten en la diversidad cultural y también se enriquezcan con la unión de los pueblos, arraigados bajo el paraguas de la Ley.