Los protocolos familiares se han configurado como un elemento esencial para vertebrar las relaciones empresa-familia en el seno de las empresas familiares (la inmensa mayoría en España).

El protocolo familiar, como documento, no es más que un pacto de naturaleza jurídica compleja, que contiene un conjunto de reglas o normas, estatutarias o no, establecidas por los socios de una sociedad no cotizada, ligados por vínculos familiares, para regular sus relaciones entre sí, como tales socios, y sus relaciones con la propia sociedad

Una de las grandes controversias en relación a este tipo de documentos era la de su eficacia frente a terceros, en la medida que son pactos privados que interactúan con otros pactos con eficacia erga omnes (fundamentalmente, los estatutos sociales de sociedades mercantiles inscritos en el Registro Mercantil).

En el año 2007 se dio un paso adelante con la publicación del Real Decreto 171/2007, de 9 de febrero, por el que se regulaba la posibilidad de publicidad de los protocolos, y por tanto, su posible acceso al Registro Mercantil. La posibilidad de publicidad registral constituyó un importante avance en aras a tratar de hacer valer sus cláusulas frente a terceros  y, sobre todo, en supuestos de regulaciones diferentes entre estatutos sociales y protocolo familiar.

No obstante, se cumplen ahora 10 años de la aprobación de la referida norma y su éxito se puede calificar de muy escaso. No sabemos el motivo de ello, pero se está perdiendo una oportunidad para dotar de mayor valor jurídico a estos relevantes documentos, limitando su uso y perjudicando su eficacia en el supuesto de regulaciones diferentes a la contenida en los estatutos sociales.

A nuestro juicio, la publicidad registral del protocolo familiar, añadida a la posición del Tribunal Supremo sobre su eficacia entre las partes firmantes con base en el  principio de buena fe (además de otras clausulas de garantía de cumplimiento que se incluyen en los protocolos), deben ser elementos esenciales para defender la plena eficacia de los protocolos familiares.

De acuerdo