Buenos días Sr. Presidente, Sres. Consejeros y Sres. Accionistas,
Mi nombre es Ignacio Aragón, soy Socio del despacho Cremades & Calvo-Sotelo y profesor de Derecho Mercantil en la Universidad Complutense, así como miembro del Comité Científico de AEMEC, la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresa Cotizadas, a quien represento en esta Junta. También ostento la representación de accionistas con alrededor de 132.000 acciones, todos ellos miembros de AEMEC.
Intervengo en esta Junta ante la gravedad de los hechos de los que se hace eco el diario El País de esta mañana. Me refiero a la noticia de la querella que se va a interponer en México contra el Consejo de Administración del Banco. Supongo que habrán tenido tiempo de leer la información a la que me refiero. Para los aquí presentes que no hayan podido leerla, la querella se basa en la presunta filtración de información confidencial que habría provocado importantes caídas en la cotización y de la que habría sacado provecho económico un consorcio español presidido por un mexicano (como literalmente se indica en la noticia según lo explica el abogado mexicano que presenta la querella en representación de accionistas minoritarios).
Tras esta noticia destacada en portada en el principal periódico de España, le quiero trasladar al Consejo de Administración la petición de AEMEC de que inicie las investigaciones pertinentes para averiguar la veracidad de lo que se está ya indagando en vía judicial en México.
El Consejo no puede permanecer pasivo ante la gravedad de los hechos que se contienen en la citada querella y le sugerimos que investigue internamente lo sucedido. Además el Consejo debe dar traslado de los presuntos hechos constitutivos de abuso de mercado a la CNMV y/o a la fiscalía para que estos órganos puedan ejercer sus funciones al respecto y arrojar luz sobre la veracidad o no de las actuaciones que en México se denuncian.
No es concebible, y supondría un ataque intolerable al interés social del Banco, además de un delito, la realización de maniobras manipuladoras de la cotización y el aprovechamiento de información confidencial de la sociedad, obtenida como consecuencia del despeño de su cargo, para destruir el valor de la acción y sacar rédito personal en luchas de poder y en la suscripción de acciones “baratas” en aumentos de capital.
Todo ello, recuérdese, acompañado de interesadas y perjudiciales filtraciones a los medios que no han hecho más que ayudar a desestabilizar la cotización. De nuevo: divulgación, comunicación y filtración de información privilegiada y confidencial, y, por tanto, actuaciones presuntamente delictivas.
Pues bien, me reitero en la solicitud que le traslado al Presidente y al Consejo de Administración para que esclarezca esta situación y proteja el interés de los accionistas a los que les debe lealtad y que han sufrido un importantísimo daño en su patrimonio.
De no actuar en este sentido, serán los accionistas de Banco Popular, apoyados por AEMEC, los que tomarían la iniciativa de denunciar estos hechos ante la CNMV y buscar un resarcimiento económico en los tribunales.
Muchas gracias.
